
Tras el anuncio del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela de la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del domingo 28 de julio, las reacciones no se hicieron esperar. Algunos líderes regionales recibieron con beneplácito la victoria Maduro, mientras que otros rechazaron los resultados y pidieron auditorías independientes.
Según el organismo electoral del país, el actual presidente Maduro obtuvo el 51,2% de los votos, mientras que el principal candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia, obtuvo el 44,2%.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, felicitó a Maduro y celebró que «se haya respetado la voluntad del pueblo venezolano en las urnas».
«Hemos estado siguiendo de cerca esta celebración democrática y nos alegramos de que se haya respetado la voluntad del pueblo venezolano en las urnas», dijo Arce.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, también felicitó a Maduro por esta «histórica victoria».
«Hoy la dignidad y el coraje del pueblo venezolano triunfaron sobre presiones y manipulaciones», escribió el líder cubano en X.
El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y su esposa, Rosario Murillo, enviaron una carta a Maduro que fue publicada por el canciller venezolano Yvan Gil. En ella, dijeron que recibieron con beneplácito la «gran victoria».
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, felicitó a Maduro por su «victoria indiscutible que reafirma su soberanía».
Ver también: Consejo Nacional Electoral de Venezuela declara a Maduro vencedor de las elecciones presidenciales
El presidente chileno, Gabriel Boric, por su parte, puso en duda los resultados.
«El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer», escribió en X, y dejó claro que su país no reconocerá datos «que no sean verificables».
«La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y el proceso, y que veedores internacionales no comprometidos con el gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados», agregó.
El Gobierno de Costa Rica dijo en un comunicado que no reconoce la elección de Maduro, al calificarla de «fraudulenta» y decir que la «repudia».
El presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, dijo que su Gobierno es «muy reacio» a aceptar los resultados emitidos por el CNE.
Anteriormente, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, expresó «serias preocupaciones» sobre los resultados de las elecciones.
«Tenemos serias preocupaciones de que el resultado anunciado no refleje la voluntad ni los votos del pueblo venezolano. Es fundamental que cada voto se cuente de manera justa y transparente, que los funcionarios electorales compartan de inmediato la información con la oposición y los observadores independientes sin demora, y que las autoridades electorales publiquen la tabulación detallada de los votos», indicó.