

El empresario Antonio Carbone ha realizado declaraciones contundentes en respuesta a las acusaciones en su contra relacionadas con el control de casinos y otros bienes en la República Dominicana. Carbone, quien fue condenado a 20 años de prisión por intento de asesinato, sostiene que las acusaciones son falsas y que tanto él como su familia han sido víctimas de una red de corrupción.
Durante una extensa entrevista, Carbone declaró: “La fortuna de la familia Carbone está más que justificada, todo lo que se compró fue pagado por transferencias bancarias”. Asimismo, enfatizó que su objetivo es lograr la ejecución de la sentencia TC 0367-21 del Tribunal Constitucional, que según él, ordena la devolución de los bienes que fueron adquiridos legítimamente por su familia.
Carbone también señaló que varias personas, entre ellas Fernando Arturo Báez Guerrero, están operando de forma ilegal casinos que pertenecen a su familia. Según él, estos individuos han estado manejando los establecimientos durante años sin haber pagado por ellos, y afirma que estas actividades ilegales están afectando la industria turística del país.
El empresario rechaza categóricamente las acusaciones de haber sido socio o empleado de personas vinculadas a actividades ilícitas, y sostiene que ha sido víctima de una campaña de difamación. “Los hermanos Carbone no somos mafiosos, trabajamos duro durante años para construir una empresa internacionalmente reconocida”, afirmó.
Además, Carbone dejó en claro que ha presentado varias querellas penales contra quienes considera responsables del despojo de sus propiedades y que seguirá luchando por la restitución de los bienes robados.